Un futuro que incluye a todas.

Slinda es el único anticonceptivo que tiene estudios clínicos fase III en adolescentes (12 a 17 años), lo cual hace de Slinda el anticonceptivo ideal para tomar ya desde la adolescencia.

Sí, es un anticonceptivo adecuado para todas las etapas de tu vida.

Sí, existen estudios que respaldan la eficacia de Slinda en usuarias obesas (IMC> 30 Kg/m2). Además, Slinda demostró tener un perfil de seguridad tromboembólico favorable, incluso en pacientes con factores de riesgo para TEV como la obesidad.

Justamente Slinda favorece un patrón de sangrado predecible (acotado a las fechas que debe venir)

Los vómitos y la diarrea tienen que ser de intensidad y frecuencia importante como para que interfieran con el efecto anticonceptivo de la píldora. En estos casos tendrías que utilizar otro método anticonceptivo adicional (preservativo) por 7 días consecutivos.

Puede ser normal, sobre todo en el inicio del tratamiento con anticonceptivos orales, y esto es debido a la adaptación que realiza tu organismo al anticonceptivo. También puede darse si su toma es irregular.

Slinda más allá de ser la opción anticonceptiva para todas las etapas de tu vida, además es segura para su uso durante la lactancia (no afecta el volumen ni la calidad nutricional de la leche materna). Eso permite que si la comenzas a tomar durante tu período de lactancia, una vez finalizado este puedes continuar con el tratamiento, sin necesidad de cambiar de anticonceptivo.

Los efectos adversos son prácticamente nulos. ¿Por qué? Porque Slinda es un anticonceptivo libre de estrógenos, compuesto solo por Drospirenona, lo cual aporta beneficios más allá de la anticoncepción como es no permitir que afecte tu peso y además beneficiar tu pelo y tu piel.